COMUNICADO DE PRENSA
TRIBUNAL CONFIRMA PRUEBAS CONTRA MARTINEZ EN CASO GARCIA VALLE
Hoy 12 de diciembre del 2003 dio a conocer el Tribunal de Apelaciones de Bluefields la sentencia revocando el auto de prisión en contra de los oficiales de la Policía Nacional, José Oswaldo Perez Woo, Jefe de Auxilio Policial de Bluefields, Sergio Sandoval Méndez, y Javier Carrillo Suárez, perito y Jefe del Laboratorio de Criminalistica de la Policía Nacional, respectivamente; el auto de prisión lo emitió en junio del 2003 la entonces Jueza Anabel Omier. A raíz de este fallo y debido a las numerosas quejas en su contra, la Jueza fue destituida un mes mas tarde.
Los oficiales de Policía fueron acusados por el abogado Peter Martínez Fox a finales del 2002 por varios delitos con el fin de dejar sin valor el informe pericial realizado por el Laboratorio de Criminalística de la Policía Nacional, el 3 de septiembre del 2002, que revela que fue con una pistola de propiedad de Martínez Fox con la que asesinaron al entonces presidente de la Cámara de Comercio de Bluefields Lic. Francisco García Valle (q.e.p.d.).
Previa a la acusación de Martínez Fox contra los oficiales de la Policía, la Policía Nacional ya había realizado una investigación interna sobre los mismos hechos a petición del mismo Martínez y el Ministerio Publico también se había pronunciado al respecto, llegando ambas instituciones a la conclusión que la denuncia de Martínez Fox no tenía mérito. A pesar de eso, la Sra. Jueza le dio tramite a la denuncia de Martínez Fox.
Martínez Fox es el apoderado legal, y según algunas fuentes, socio, del griego Peter Tsokos, quien ha vendido varios de los Cayos Perlas por Internet; los Cayos son reclamados por las comunidades indígenas y étnicas de la RAAS. Cuando asesinaron a García Valle las comunidades estaban siendo representadas en sus litigios contra Tsokos y Martínez por la ahora viuda de García Valle, la Dra. Maria Luisa Acosta, Coordinadora del Centro de Asistencia Legal a Pueblos indígenas (CALPI).
Al dar a conocer la Policía el dictamen que vincula a Martínez
Fox al asesinato de García Valle, este llamó a una conferencia
de prensa en Bluefields, y extremadamente exaltado y nervioso se adentró
en un monologo que duró casi una hora, el monologo de Martínez
Fox estuvo lleno de insultos en contra de los oficiales de la policía
que según él tenían un “complot” en su contra.
De la misma manera, en abril del 2002, inmediatamente después
del asesinato, cuando la Dra. Maria Luisa Acosta denunció ante el
Juez Penal del Distrito de Bluefields a Peter Tsokos y Peter Martínez
de ser los autores intelectuales del asesinato de su esposo, Martínez
Fox dijo que las aseveraciones de la Dra. Acosta “coquetean con la desesperación
y la estupidez propias de una persona desequilibrada” y sin prueba alguna,
la acusó de ser encubridora de los asesinos de su propio esposo.
El Juez Julio Acuña Cambronero, en franca violación a las
garantías del debido proceso, comenzó a procesar a
la Dra. Acosta dentro de la misma causa.
Además, al llevar un oficial de la policía las pruebas
de balística en contra de Martínez Fox al juzgado, el mismo
juez Acuña Cambronero, en vez de aceptarlas como era su deber, amenazó
al oficial de policía de “caer preso” si insistía en introducir
el dictamen al expediente. Hecho insólito que causó que la
Dra. Maria Luisa Acosta presentara una segunda queja en su contra ante
la Comisión de Régimen Disciplinario de la Corte Suprema
de Justicia de Nicaragua. El Juez Acuña Cambronero fue posteriormente
transferido a Rió San Juan, donde actualmente se desempeña
como Juez Penal del Distrito.
En mayo del 2002 el Juez Acuña Carbonero ya había sobreseído
a Tsokos y a Martínez Fox. Aunque el Ministerio Publico se pronunció
diciendo que: “El proceso ha sido tramitado de forma irregular por la autoridad
jurisdiccional, por lo tanto este se convierte en un juicio viciado de
nulidades sustanciales...” Nulidades absolutas, perpetuas e insubsanables
que la Dra. Acosta ha denunciado públicamente desde que ocurrieron.
El 21 de noviembre del 2003 un jurado de conciencia encontró culpables a Wilberto Ochoa Maradiaga, preso, y a Ivan Arguello Rivera, prófugo, de ser los autores materiales del asesinato de García Valle. En la audiencia quedó establecido que los acusados eran sicarios que habían sido contratados y traídos desde Managua expresamente para perpetrar el asesinato. Junto a las pruebas de balística que vinculan a Martínez Fox al asesinato de García Valle, la Policía también reveló que Ivan Arguello Rivera, al momento del asesinato se desempeñaba como empleado de Peter Tsokos en Managua.
Por lo que y el 31 de octubre del 2003 la Dra. Acosta presentó un recurso extraordinario de Casación ante la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua pidiendo a la Sala Penal de la Corte que declare nulo los sobreseimientos de Tsokos y Martínez Fox y que estos sean juzgados por el asesinato de Francisco García Valle.